Catecismo Gnóstico. Conciencia Cristo. El Poder está en la Cruz

Samael Aun Weor

Gran Kalki Avatara de la Nueva Era Acuaria


Índice

Catecismo Gnóstico

Conciencia Cristo (Clave Suprema del Poder)

Capítulo 1.- El Amor

Capítulo 2.- La Conciencia

Capítulo 3.- La Meditación

Capítulo 4.- La Mujer

Capítulo 5.- La Música

Capítulo 6.- Las Flores

Capítulo 7.- La Trinidad

Capítulo 8.- Simplicidad

Capítulo 9.- El Amor Mágico

Capítulo 10.- Santidad

El Poder está en la Cruz



Catecismo Gnóstico


Pregunta 1. ¿Qué es Gnosis?

R.- Gnosis es conocimiento.

2.- ¿Qué es la Iglesia Gnóstica?

R.- La Iglesia Gnóstica es la Iglesia Invisible de Jesucristo. Es la vieja Iglesia de los viejos Cristianos de Galilea. Es la vieja Iglesia de los Cristianos de las Catacumbas de Roma.

3.- ¿Cómo hacemos para ver esa Iglesia?

R.- Para ver esa Iglesia, hay que aprender a viajar en cuerpo astral.

4.- ¿Qué es el cuerpo astral?

R.- El cuerpo astral es un cuerpo luminoso que tiene el alma.

5.- ¿Entonces al alma puede viajar a grandes distancias?

R.- Sí señor, el alma envuelta en su cuerpo astral puede visitar el amigo ausente, el esposo o esposa de la cual no se han tenido noticias, etc.

6.- Deme usted ese maravilloso secreto.

R.- Si usted quiere conocer este secreto, hágase consagrar como discípulo de la Iglesia Gnóstica, y los Maestros le enseñarán este secreto.

7.- ¿Puedo yo visitar la Iglesia Gnóstica Invisible?

R.- Sí señor, usted puede visitar la Iglesia Invisible cuando conozca el secreto.

8.- ¿Se puede hablar con Jesucristo?

R.- Sí señor, usted puede hablar personalmente con Jesucristo en el mundo invisible. Lo importante es que aprenda a salir en cuerpo astral, porque en el mundo invisible las almas pueden hablar con Jesucristo, verlo, tocarlo y palparlo. Nosotros tenemos ese secreto, y con mucho gusto se lo regalamos para que usted pueda hablar con el Patriarca de nuestra Santa Iglesia.

9.- ¿Qué es el Espíritu Santo de que hablan las Religiones?

R.- El Espíritu Santo es el Señor Jehováh. Los Santos de Jerusalén recibían el Espíritu Santo. San Pedro tenía el poder de dar el Espíritu Santo a sus discípulos. San Pablo también tenía ese poder. Pablo de Tarso aconseja a todos los cristianos que aprendieran a profetizar. Pero, como la gente se volvía mala, se olvidó de la vieja religión Cristiana.

10.- ¿La Iglesia Gnóstica tiene el poder de darle a la gente el Espíritu Santo?

R.- Sí señor, muchos hermanos de nuestra Iglesia ya recibieron el Espíritu Santo. Los que reciben el Espíritu Santo pueden conversar con las almas de los muertos. Pueden conversar con los ángeles. Pueden ver a Dios cara a cara sin morir. Pueden conocer los secretos de los hombres y de las mujeres. Pueden profetizar, y pueden hacer muchísimas maravillas y prodigios.

11.- ¿Usted me podría probar eso?

R.- ¡Claro que sí! Después que se haya hecho consagrar, podrá ver a muchos Hermanos que ya recibieron el Espíritu Santo.

12.- ¿Qué es la muerte?

R.- La muerte es una fiesta del alma.

13.- ¿Por qué dice usted que la muerte es una fiesta del alma?

R.- Yo digo que la muerte es una fiesta del alma, porque el alma que se sale del cuerpo deja de pasar trabajos.

14.- ¿El alma para dónde se va después de la muerte?

R.- El alma después de la muerte no se va para ninguna parte, se queda por aquí viviendo entre la gente. Anda por la calle sin que nadie la vea, sigue con su gente, y todo lo ve lo mismo que antes. Ve el mismo Sol, las mismas nubes, las mismas aves ensayando el vuelo como dice el poeta.

15.- ¿Y el infierno, el cielo y el purgatorio, entonces en dónde se quedan?

R.- El Infierno son nuestras bajas pasiones animales. El purgatorio son únicamente los remordimientos de las almas en pena. El cielo es Jesús, María, José, los ángeles, los arcángeles, los serafines y todas las almas buenas. Y los diablos son la misma gente mala.

16.- ¿Entonces todo está así como en el aire?

R.- Sí señor, todo está en la atmósfera.

17.- ¿Si Dios es justo, por qué lo manda a uno a pasar trabajos?

R.- El que siembra rayos, no tiene más remedio que cosechar tempestades. Ojo por ojo y diente por diente, ésa es la Ley del Talión.

18.- ¿Y yo que he sido una mansa oveja, por qué tengo que pagar las que no debo, por qué tengo que sufrir tanto?

R.- Usted está pagando las que debe, aunque no lo crea.

19.- Yo no me acuerdo de haberle hecho mal a nadie.

R.- Usted es un muerto resucitado.

20.- ¿Entonces de ñapa resulté difunto?

R.- Usted es el alma de un difunto, pero está en cuerpo nuevo.

21.- ¿De manera que uno, después que se muere, vuelve a nacer?

R.- ¡Claro, amigo mío! Estoy contento porque al fin me entendió.

22.- ¿Entonces las almas de los muertos vuelven al vientre de una nueva mujer, y nacen nuevamente con cuerpo de niño pequeño?

R.- Aunque usted no lo crea, amigo mío, la verdad es que uno vuelve nuevamente al vientre de una mujer y que nace nuevamente para pagar las que debe. Ahora se explicará por qué unos nacen en colchón de plumas y otros en la miseria.

23.- ¿Y cómo hago yo para acordarme de todas las maldades que hice en mis pasadas vidas?

R.- Por eso no se preocupe, amigo mío. En la Iglesia Gnóstica le enseñaremos todas estas cosas, para que se convenza por sí mismo.

24.- ¡Caramba! La cosa está tan buena, que no me queda más remedio que hacerme consagrar.

R.- Mucho me alegro, amigo mío, que al fin me haya entendido. Hablando es como se entiende la gente.

RESUMEN

Nosotros somos prácticos: no queremos teorías, vamos al grano, vamos a los hechos.

Nosotros hablamos del más allá, pero enseñamos a la gente a visitar el más allá, en cuerpo astral y hasta en carne y hueso, para que la gente pueda ver, oír y palpar a los ángeles, a los arcángeles, a los serafines, a los querubines, a las potestades, etc.

Nuestro libro sagrado es la Biblia, pero nosotros queremos que todo el mundo pueda ver, oír, tocar y palpar todas las cosas de que habla la Biblia. La Sagrada Biblia dice que hay profetas, y nosotros enseñamos a la gente a profetizar. La Sagrada Biblia nos habla de milagros y prodigios, y los Maestros de nuestra Santa Iglesia Gnóstica hacen todos esos mismos milagros y prodigios. Nosotros vamos con el Cristianismo viejo.

Nosotros vamos con el Cristianismo que predicó San Pablo.

Ya llegó la hora de que la gente vea las cosas del mundo invisible. Nos gusta probar todo con hechos. Vamos al grano, a la realidad.

Samael Aun Weor

Fin de «Catecismo Gnóstico»

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Conciencia Cristo

Clave asuprema del Poder

Samael Aun Weor


“Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo” (Arquímedes).


Capítulo 1.- El Amor

El amor es el summum de la sabiduría. La sabiduría debe transmutarse en amor, el amor se transmuta en felicidad.

Los gérmenes de la sabiduría se transmutan en las flores del amor.

El intelecto no puede dar felicidad.

Los autores se contradicen a sí mismos en sus obras. El pobre lector tiene que beber en la amarga copa de las dudas.

La duda engendra confusión y locura.

Fausto, después de haber encanecido entre el polvo de su biblioteca, exclama: “Todo lo estudié con ansia viva, todo lo estudié con ansia loca, y hoy, pobre loco de infeliz mollera, ¿Qué es lo que sé? Lo mismo que sabía. Sólo pude aprender que no sé nada”.

El intelectualismo trae neurastenia y afecciones al sistema nervioso cerebro-espinal.

El hombre que ha agotado toda su vida entre el polvo de las bibliotecas, cae en la confusión de las dudas, y lo único que puede llegar a saber es que no sabe nada.

La duda destruye los poderes ocultos.

Los estudiantes del Espiritualismo sufren el suplicio del Tántalo.

Es muy triste vivir comiendo teorías. Lo mejor es transmutar la sabiduría en amor.

Lo mejor es amar. La felicidad es amor transmutado.

Hay que despertar la conciencia con la llama bendita del amor. Hay que amar para llegar a la felicidad.

La felicidad no es sino amor transmutado.

El intelecto no hace sino congelar el pensamiento entre el cerebro.

El que quiera convertirse en un Iluminado debe reconquistar la infancia perdida.

El batallar de las antítesis, destruye los poderes ocultos. El batallar de los razonamientos daña a los poderes de la mente.

El que quiera tener poderes ocultos, debe acabar con el batallar de los razonamientos. El que quiere ser mago debe tener mente de niño.

Es mejor cambiar la sabiduría por amor. El amor es lo único que nos puede convertir en Dioses.

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Capítulo 2.- La Conciencia

A nosotros los Gnósticos, lo único que nos interesa es el despertar de la conciencia. Nosotros preconizamos la aristocracia del Espíritu y el despertar de la conciencia.

Sólo hay una Gran Alma. Esa alma es el Anima Mundi de Platón, el Gran Alaya del Mundo, el Alma Intracósmica.

Nuestra conciencia humana no es sino una centella desprendida de la Gran Alma del Mundo.

Hay que lograr el despertar de la conciencia, para conocer todos los secretos de la vida y de la muerte.

Hay que avivar la llama del Espíritu con la fuerza del Amor.

Nuestra conciencia debe despertar en planos cada vez más elevados.

Debemos cultivar la cultura de la conciencia. El conocimiento que no se vuelve conciencia, sólo sirve para dañar el cuerpo mental.

En el oriente la conciencia se denomina Buddhi.

El Buddhi es nuestra conciencia superlativa. El cuerpo búddhico es nuestra alma espiritual.

El que logra el despertar de la conciencia cósmica, se convierte en un Dios Inefable.

La conciencia cósmica despierta con la castidad, con el dolor, con la música y con la meditación.

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Capítulo 3.- Meditación

Cuando el mago se sume en Meditación, lo que busca es información.

La Meditación es un sistema científico para recibir información interna.

La Meditación reviste cuatro fases:

1° ASANA (postura del cuerpo físico). El cuerpo debe quedar en posición absolutamente cómoda.

2° DHARANA (concentración). Debemos apartar la mente de toda clase de pensamientos terrenales. Los pensamientos terrenales deben caer muertos ante las puertas del templo. Hay que concentrar la mente únicamente adentro... en nuestro Íntimo.

3° DHYANA (meditación). El discípulo debe meditar en esos instantes en el Íntimo. El Íntimo es el Espíritu.

“Recordad que vuestros cuerpos son el templo del Dios vivo, y que el Altísimo mora en vosotros”.

El discípulo debe adormecerse profundamente tratando de conversar con su Íntimo.

4° SHAMADI (éxtasis). Si el discípulo ha logrado adormecerse meditando en su Íntimo, entonces entra en el estado de Samadhí y puede ver y oír cosas inefables, y conversar con los ángeles familiarmente. Así es cómo despierta la conciencia de su letargo milenario. Así es cómo podemos adquirir verdadera sabiduría divina sin necesidad de dañar los poderes de la mente con el batallar de los razonamientos, ni con el vano intelectualismo.

La Meditación es el pan diario del sabio.

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Capítulo 4.- La Mujer

La mujer es el pensamiento más bello del Creador, hecho carne.

La mujer es la puerta del Edén. Hay que aprender a gozar del Amor, con suma sabiduría.

Antes de que Dios sacara a Eva de la costilla de Adán, éste estaba solo en el Edén.

El hombre y la mujer deben formar un solo Ser nuevamente para volver al Edén.

Dios resplandece gloriosamente sobre la pareja perfecta.

Es mejor gozar del Amor, que envejecerse entre el polvo de las bibliotecas.

El que quiera convertirse en un dios, no debe derramar el semen.

Hay que transmutar el agua en vino. El agua se transmuta en el vino de luz, cuando refrenamos el impulso animal.

El hombre debe retirarse de la mujer, sin eyacular el semen.

El deseo refrenado hace subir nuestro licor seminal al cáliz del cerebro. Así es cómo despiertan todos nuestros poderes. Así es cómo despierta el Fuego Sagrado del Espíritu Santo en nosotros. Así es cómo despiertan todos nuestros poderes, y nos convertimos en Dioses.

Los indostaníes hablan de despertar el Kundalini, y nosotros decimos que el Kundalini despierta practicando Magia Sexual con la mujer. Cuando el hombre se acostumbra a retirarse sin derramar el semen, adquiere los siguientes poderes: intuición, clarividencia, oído mágico, telepatía, poderes sobre la vida y sobre la muerte, poderes para no morir nunca, poderes sobre los rayos y sobre las tempestades, sobre los huracanes y sobre la tierra.

El hombre salió del Edén por las puertas del sexo, y sólo por esa puerta puede entrar al Edén. La mujer es la puerta del Edén. Amemos a la mujer.

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Capítulo 5.- La Música

La música viene de los Mundos Superiores. La música tiene el poder de despertar la conciencia en los mundos superiores. La música es el verbo de Dios.

Es mejor cultivar el arte de la música, que perder el tiempo en el batallar de los razonamientos.

La música es la palabra de Dios.

La verdadera música es la música clásica. La música afro-cubana (guarachás, porros, mambos, cumbias, etc.) sólo sirve para despertar las bajas pasiones animales. Escuchemos siempre con devoción a Beethoven, Liszt, Schubert, Haydn, Mozart, Tchaikovsky, Strauss, Haendel, etc.

Capítulo 6.- Las Flores

Los Gnósticos deben tener siempre en su casa un jardín. Debemos cultivar siempre nuestro jardín.

Las flores nos recuerdan la dicha inefable de los Salones del Nirvana.

Capítulo 7.- La Trinidad

Cuando el Padre se une a la Madre, nace el Hijo.

El Padre muy amado, el Hijo muy adorado, y el Espíritu Santo muy sabio, resplandecen dentro de nuestro corazón.

Cuando un hombre y una mujer se unen, pueden convertirte en Dioses. Así es cómo la Trinidad se hace carne en nosotros. Así es cómo nuestra conciencia se cristifica.

Capítulo 8.- Simplicidad

Debemos ser simples para ser sabios. Debemos acabar con toda clase de razonamientos. Debemos acabar con toda clase de deseos, emociones, pasiones, odios, egoísmos, violencia, ansias de acumulación, intelectualismo, prejuicios sociales, etc. Debemos tener mente de niño, debemos ser puros y sencillos.

Debemos amar a la mujer intensamente, y alimentarnos diariamente con el pan de la meditación.

Sólo así logramos el despertar de la conciencia crística. Sólo así nos convertimos en Dioses.

Capítulo 9.- El Amor Mágico

Yo he conocido hombres que hacían milagros y maravillas; esos hombres en su mayor parte eran analfabetos. Cuando yo conocía sus secretos, me asombraba al ver que todo su poder residía en oraciones sencillas, aparentemente sin importancia.

Sin embargo, esos hombres hacían milagros y maravillas que hombres de cuarenta y cincuenta años de estudios espiritualistas, no eran capaces de realizar.

Todo el poder de esos hombres sencillos y analfabetas estaba en la fe.

Conocí un hombre que se transformaba el rostro y se hacia invisible. A ese hombre no le entraba la bala ni el cuchillo. Ese hombre tenía toda su fe en el ángel Gabriel. El hombre me comunicó su secreto. La clave era muy sencilla.

El hombre bendecía los cuatro puntos cardinales y luego rezaba una oración del ángel Gabriel, que a la letra dice así: “Trece mil rayos tiene la Luna, trece mil rayos tiene el Sol, trece mil veces sean avergonzados los enemigos que tengo yo”.

El hombre rogaba al ángel Gabriel y el ángel lo hacía invisible o le transformaba el rostro, o lo protegía de la bala o del cuchillo.

El intelectual vive mariposeando de escuela en escuela, de secta en secta, de libro en libro; y entre tantas contradicciones y teorías, termina por perder la fe.

Esa clase de gentes, después de cuarenta y cincuenta años de estudios espiritualistas, son más desgraciados que cualquier analfabeto. La duda les destroza los poderes ocultos, y sus prácticas esotéricas fracasan rotundamente, porque les falta la fe.

Cristo dijo: Tened fe como un grano de mostaza y moveréis montañas.

Yo, Aun Weor, Buddha Avatara de la Nueva Era de Acuario, declaro que la Fe es el poder mágico más tremendo que existe en el Universo.

Capítulo 10.- Santidad

Sin santidad no se consigue nada. Entre el incienso de la oración también se esconde el delito. Todas las escuelas espiritualistas están llenas de adulterios, fornicaciones, murmuraciones, envidias, difamaciones, etc.

El orgullo se viste con la túnica de humildad, y entre el ropaje de la santidad, el adulterio se viste de santo.

Las peores maldades que yo he conocido en la vida, las he visto en las escuelas espiritualistas.

Parece increíble, pero entre el óleo de la mirra y el incienso de la paz, también se esconde el delito.

Los devotos esconden sus delitos entre el sigilo de sus templos. Los profanos tienen el merito de no esconder el delito.

Los devotos sonríen llenos de fraternidad y clavan el puñal de la traición en la espalda de su hermano.


Samael Aun Weor

Fin de «Conciencia Cristo»

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El Poder está en la Cruz

Samael Aun Weor


La Cruz para los Gnósticos no es en modo alguno un símbolo convencional, sino la representación de una Ley invariable, la cual cubre toda la gama, todos los hechos de la Naturaleza, sin excepción alguna.

El que conozca los fundamentos de la química sabe que la reacción de los elementos solamente sucede al cruzarlos unos con otros. Por ejemplo, la fórmula química del agua, H2O, es sencillamente el cruzamiento de dos moléculas de Hidrógeno y una de Oxígeno, de tal suerte que el agua, precioso fluido indispensable a la vida orgánica, es el resultado de la Cruz. El poder para producir agua, está en la Cruz del hidrógeno y el oxígeno.

La armonía en la marcha de un sistema de mundos, depende del punto magnético crucial, donde las dos fuerzas centrífuga y centrípeta se hallan equilibradas, de tal suerte que el poder que sostiene los mundos, está en la cruz magnética de los espacios.

Una célula masculina llamada zoospermo, se cruza con una célula femenina llamado óvulo, y de esta cruz resulta el ente humano. De tal suerte que el hombre es el resultado de la Cruz del zoospermo masculino y el óvulo femenino.

Nada puede venir a la existencia sin el poder de la Cruz.

Un sincero e ideal apretón de manos, cruza y armoniza el afecto mutuo de dos personas. Así que la Cruz en el estrechón de manos, hace vivo el afecto entre dos almas.

Por la calle marcha un joven apuesto y se encuentra con una preciosa damita, se cruzan sus miradas y de esta cruz prodigiosa, sutil e impalpable, pero real en su poder mágico, nace un afecto, nace un amor que organizará un hogar y producirá efectos asombrosos, como son la multiplicación de la especie, la grandeza de una patria y quizás la aparición de un genio que haga aumentar el progreso de la ciencia, o de la filosofía para mejorar al mundo. De tal suerte que la cruz magnética de las miradas, muestra y demuestra que el poder está en la Cruz.

Una semilla es introducida en la tierra, y al cruzar su poder con los elementos químicos que constituyen la estructura del planeta, se producen árboles, flores, semillas y frutos, que aumentan multiplicando la especie ad infinitum; de tal suerte que el poder está en la Cruz.

Sin la cruz, no existe nada nuevo, ni se podría transformar lo antiguo; de tal suerte que los Gnósticos, sabios por excelencia, saben exactamente el valor de la Cruz y le rinden culto, no fundamentados en ninguna creencia, sino en un saber absoluto e inmediato.

Los Gnósticos son místicos de la Verdad, y deseosos de saber todas las cosas, dejan al margen, como cosa inútil, toda creencia, pues ésta hace al hombre estulto, estúpido e inconsciente; y de la estupidez y de la inconsciencia se valen los audaces para gobernar y dirigir a las inocentes muchedumbres, que, cual corderos, siguen a jefes tan estúpidos e inconscientes como ellos mismos.

La Cruz es la razón de ser de todos los hechos de la Naturaleza, y en esta ley no existen excepciones.

Cuando alguien expone una idea acerca de algún aspecto filosófico, social o científico, esta idea se cruza con las que poseen los que escuchan, y así se producen nuevas reacciones, tanto sea para hallar la verdad que el conferenciante exponga, o bien para rechazar sus pretensiones de sabio, si sus conocimientos no están bien fundamentados. De tal suerte que en el cruzamiento de las ideas, se prueban las inteligencias y se descubren las verdades, eliminando lo erróneo.

La mirada se cruza con algún ser u objeto, y en este cruce se obtiene experiencia acerca de los seres y de las cosas.

Las sustancias proteicas de los alimentos que ingerimos, al ser cruzadas con nuestra vida fisiológica celular, producen cruciales reacciones para renovar la vida de la célula gastada y crear otra nueva. Si la sustancia no conviene a nuestro organismo, la cruz bioquímica de la sustancia, con las secreciones de los órganos internos específicos, producen reacción para ser eliminados oportunamente del organismo.

La cruz encierra el misterio de todos los poderes imaginables, ya sean éstos físicos, intelectuales o morales.

No hay ninguna persona que filosófica, científica y racionalmente, pueda hallar algún hecho que no dependa del poder de la cruz. Así, una vez más, podemos afirmar enfáticamente que el poder esta en la Cruz y que la Cruz natural y científica de los Gnósticos, nada tiene que ver con creencias, ni con instrumentos de tortura de ninguna naturaleza.

La Cruz de los Gnósticos es el poder del Universo construyendo átomos, moléculas, células, órganos, organismos, mundos y sistemas de mundos. Como en el aspecto intelectual, es la Cruz de las ideas la que produce nuevos estados de conciencia; en el aspecto moral o sensitivo, es la Cruz el poder que causa todas las sensaciones maravillosas que ennoblecen y dignifican el alma Al cruzarse las melodías musicales con la capacidad auditiva del ser psicofísico que las escucha, se produce una bella eclosión en la sensibilidad del alma, y así la armonía interior resulta de esa preciosa Cruz de los sonidos. Al cruzarse la vista con una belleza natural, como una flor, o una bella mujer, aparecen en el alma sentimientos de divina inspiración, que hacen descubrir a la conciencia los íntimos resortes de la perfección, que se encuentran en la armonía de las formas. Al cruzarse el pensar con el sentir, el ser humano se encuentra no solamente en perfecta armonía, sino con suficiente capacidad para acometer con éxito la labor en la cual está empeñado.

“Hay que aprender a pensar como el filósofo y a sentir como el artista”, pues reuniendo en preciosa amalgama crucial el elevado pensamiento del filósofo y la sensibilidad divina del artista, surge el encantamiento mágico del alma del verdadero Superhombre.

Esta cruz del pensar y del sentir, en perfecta concordancia y armonía, es lo que permite desarrollar el lado místico y espiritual de la existencia.

¡Bendita y divina Cruz, en tu preciosa estructura se hallan ocultos todos los misterios de la Naturaleza y de la Vida!

Samael Aun Weor

Fin de «El Poder está en la Cruz»

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