CURSO DE GNOSIS

A11.- La Revolución de la Conciencia

Los cutro estados de Conciencia

La Revolución de la conciencia es el Quinto Evangelio. Nosotros necesitamos con urgencia un cambio radical, total y definitivo, y esto sólo es posible mediante la revolución de la conciencia. La Autorrealización íntima sólo es posible en individuos aislados con ayuda de conocimientos y métodos adecuados. Semejante revolución íntima puede ocurrir solamente dentro del individuo y está de hecho contra los intereses de la naturaleza.

El desarrollo de todas las posibilidades ocultas en el animal intelectual, no es necesario sino única y exclusivamente para él mismo. Ni a la naturaleza ni a nadie le interesa el desarrollo de tales posibilidades individuales. Lo más grave de todo esto es saber que nadie tiene la obligación de ayudar al individuo revolucionario. Nadie tiene la más leve intención de ayudar a un revolucionario de esta clase. Se está completamente solo y, si un maestro revolucionario resuelve orientarnos, es realmente haber tenido mucha suerte.

Las fuerzas tenebrosas que se oponen resueltamente a la autorrealización íntima de las grandes masas humanas, también se opone resueltamente, y hasta en forma violenta, a la autorrealización íntima del individuo revolucionario. Todo hombre revolucionario tiene que ser lo suficientemente astuto como para burlar a las fuerzas tenebrosas, mas las masas humanas, desgraciadamente, no pueden hacerlo. Sólo un individuo revolucionario puede ingeniárselas y ser más listo que dichas fuerzas tenebrosas.

No existe autorrealización obligatoria ni mecánica. La autorrealización íntima del hombre es el resultado de la lucha consciente. La naturaleza no necesita la autorrealización íntima del ser humano, no la quiere, la aborrece y lucha contra ella con sus mejores armas. La autorrealización íntima sólo puede ser una necesidad urgente para el hombre revolucionario, cuando éste se da cuenta de su horrenda situación y de la abominable suerte que le espera, cual es la de ser tragado vorazmente por el reino mineral.

La revolución de la conciencia sólo es posible en el sentido de ganar, de conquistar nuestras propias posibilidades latentes, nuestros propios tesoros escondidos. Si toda la humana especie quisiera obtener lo que le corresponde por derecho propio, la autorrealización íntima volvería a hacerse imposible para el individuo revolucionario.

Es imposible para las masas. La ventaja que tiene el revolucionario separado es que realmente resulta demasiado pequeño, y para los fines de la gran naturaleza no tiene la menor importancia la existencia de una máquina más o de una máquina menos.

Si una célula microscópica de nuestro cuerpo se revoluciona contra nosotros, eso no tiene la menor importancia; pero, si todas las células de nuestro cuerpo se revolucionan, entonces sí, la cosa es grave y vamos donde el médico para combatir contra dicha revolución con todas las armas de la ciencia. Exactamente la misma cosa ocurre en un individuo aislado. Resulta demasiado pequeño como para influenciar toda la vida del organismo planetario en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Aquellos que afirman que todos los seres humanos llegarán, tarde o temprano, a la autorrealización íntima mediante la evolución de la naturaleza, son unos tremendos mentirosos, unos tarzanes, unos embusteros, porque jamás ha existido, nunca existirá autorrealización mecánica. La autorrealización íntima es la revolución de la conciencia y ésta jamás puede revolucionarse inconscientemente.

La revolución del hombre es la revolución de su voluntad y jamás podría ser una revolución involuntaria de tipo mecánico. La autorrealización íntima es el resultado de supremos autoesfuerzos voluntarios y perfectamente autoconscientes. La autorrealización íntima exige tremendos superesfuerzos individuales y éstos sólo son posibles mediante la revolución de la conciencia.

Sólo el hombre verdaderamente revolucionario puede entrar al reino de la magia blanca, al reino del esoterismo, al Magiae Regnum, Regnun Dei. Jesús lo dijo: "El reino de los cielos se toma por asalto, los valientes lo han tomado".


Símbolo del Hombre Autorrealizado

Los cuatro estados de conciencia

1.- Eikasia. Este primer estado de conciencia es inconciencia profunda, barbarie en marcha, sueño infrahumano, crueldad, mundo instintivo y brutal , etc.

2.- Pistis. Es el mundo de las opiniones y creencias, prejuicios, sectarismos, fanatismos, teorías en las cuales no existe ningún género de percepción directa de la verdad. Pistis es la conciencia del nivel común de la humanidad.

3.- Dianoia. Es revisión intelectual de creencias, análisis, sintetismo conceptual, conciencia cultural intelectual, pensamiento científico. El pencamiento dianoético estudia los fenómenos y establece leyes, estudia los sistemas inductivo y deductivo con el propósito de utilizarlos en forma profunda y clara.

4.- Nous. Es perfecta conciencia despierta. Nous es el estado de turiya, la perfecta iluminación interior profunda. Nous es legítima clarividencia objetiva. Nous es intuición, es el mundo de los arquetipos divinales. El pensamiento noético es sintétito, claro, objetivo, iluminado.

Samael Aun Weor


Estados de Conciencia