CURSO DE GNOSIS

A10.- EL NIVEL DEL SER

Tenemos que anhelar un cambio verdadero, salir de esta rutina aburridora, de esta vida meramente mecanicista, cansona.

Lo que primero debemos comprender con entera claridad es que cada uno de nosotros, ya sea burgués o proletario, acomodado o de la clase media, rico o miserable se encuentra en tal o cual nivel de Ser.

El nivel de Ser del borracho es diferente al del abstemio, y el de la prostituta muy distinto al de la doncella. Esto que estamos diciendo es irrefutable, irrebatible.

Nadie puede negar que existen distintos niveles sociales. Hay gente de iglesia y de prostíbulo, de comercio y de campo. Así también existen distintos niveles de Ser. Lo que internamente somos, espléndidos o mezquinos, generosos o tacaños, violentos o apacibles, castos o lujuriosos atrae las diversas circunstancias de la vida.

Un lujurioso atraerá siempre escenas, dramas y hasta tragedias de lascivia en las que se verá metido, Un borracho atraerá a los borrachos y se verá siempre metido en bares y cantinas.

¡Pobres gentes! Quieren cambiar y no saben cómo. No conocen el procedimiento. Lo que les sucedió ayer les sucede hoy y les sucede mañana, todas las cosas se repiten en su propia vida, dicen las mismas cosas, hacen las mismas cosas.

Esta repetición de dramas, comedias y tragedias continuará mientras carguemos en nuestro interior los elementos indeseables de la ira, codicia, envidia, lujuria, orgullo, pereza, gula, etc, etc, etc.

¿Cuál es nuestro nivel moral? o mejor dijéramos ¿Cuál es nuestro nivel de Ser?.

Mientras el nivel de Ser no cambie radicalmente, continuará la repetición de todas nuestras miserias, escenas, desgracias e infortunios.

Todas las cosas, todas las circunstancias que se suceden fuera de nosotros, en el escenario de este mundo, son exclusivamente de lo que interiormente llevamos.

Cuando uno cambia interiormente y tal cambio es radical, lo exterior, las circunstancias, la vida, cambian también.

Al llegar a esta parte de nuestro capítulo, nada perdemos con imaginarnos una escalera que se extiende de abajo hacia arriba, verticalmente y con muchísimos escalones.

Incuestionablemente, en algún escalón de éstos nos encontramos nosotros; escalones abajo habrá gentes peores que nosotros; escalones arriba se encontrarán personas mejores que nosotros.

La "escalera maravillosa" de la que estamos hablando y que se refiere a los distintos niveles de Ser, ciertamente nada tiene que ver con el tiempo lineal.

Un nivel de Ser más alto está inmediatamente por encima de nosotros de instante en instante. No está en ningún remoto futuro horizontal, sino aquí y ahora, dentro de nosotros mismos, en la vertical. Los niveles del Ser, el Ser mismo no es del tiempo, nada tiene que ver con la línea horizontal, se encuentra en la vertical.

El trabajo sobre sí mismo es la característica fundamental del camino vertical. Nadie podría hollar la senda de la gran rebeldíasi jamás trabajase sobre sí mismo. El trabajo al que nos estamos refiriendo se ocupa de cierta transformación del momento presente en que nos encontramos.

Cuando uno se acuerda de sí mismo, cuando no se identifica con todos los problemas y penas de la vida, de hecho va por la senda vertical.

Ante todo quiero que sean sinceros. ¿Ya se dieron cuenta acaso de su propio nivel de Ser en el cual se encuentran? ¿Están conscientes ustedes de que están hipnotizados? ¿Ya se han dado cuenta de que ustedes se identifican, no solamente con las cosas externas, con el mundo exterior, sino que también andan identificados consigo mismos, con sus pensamientos lujuriosos, con sus borracheras, con sus mentiras, con la codicia, con la autoimportancia, con la vanidad, con el orgullo, con el orgullo místico, con el automérito, etc..? ¿Ya se dieron cuenta ustedes que no solamente se han identificado con lo exterior, sino también con eso que es vanidad, con eso que es orgullo?.

Por ejemplo: ¿Triunfaron ustedes hoy sobre el día o el día triunfó sobre ustedes?. ¿Qué hicieron en el día de hoy, mis queridos hermanos? ¿Qué defecto psicológico eliminaron? ¿Se han identificado ustedes con algún pensamiento morboso o con algún pensamiento codicioso o con el orgullo o con el insultador o alguna preocupación o con alguna deuda, etc. etc. etc.?... ¿Están ustedes seguros de eso?

¿Triunfaron sobre el día o el día triunfó sobre ustedes? ¿Ya se dieron cuenta del nivel de Ser en que se encuentran? ¿Pasaron a un nivel de Ser superior o se quedaron en donde estaban? ¿Qué hicieron? ¿A qué se dedicaron en el día de hoy, mis queridos hermanos? ¿El día triunfó sobre ustedes o ustedes triunfaron sobre el día?.

¿Creen ustedes acaso que se puede pasar a un nivel del Ser superior, si no eliminamos determinados defectos psicológicos? ¿O es que están ustedes acaso contentos con ese nivel del Ser en que actualmente se encuentran?.

No olviden que de ese rayo al cual pertenecemos todos, hay distintos niveles del Ser. Si nos vamos a quedar toda la vida en el mismo nivel del Ser, entonces ¿qué es lo que estamos haciendo?. Para cada nivel, o en cada nivel existen determinadas amarguras, determinados sufrimientos, eso es obvio. Todos se quejan de que sufren, todos se quejan de problemas, todos se quejan del estado en que se encuentran, de sus luchas... Pues yo les pregunto una cosa: ¿se preocupan los hermanos acaso por pasar a un nivel del Ser superior?.

Obviamente, mientras estemos en el nivel de Ser en que estamos, tendrán que repetirse todas las circunstancias adversas que ya conocemos, todas las amarguras. Tendrán que surgir una y otra vez los mismos problemas.

Muchos se quejan y dicen: bueno, ¿cómo hago yo para salir del estado en que me encuentro, cómo haré yo para pasar a un nivel superior del Ser?. Les explico que tienen que eliminar determinados defectos, más no quieren entender.

Debajo de cada uno de nosotros hay diversos niveles del Ser, encima de nosotros hay distintos escalones. En el nivel en que nos encontramos hay muchos problemas, las luchas ya las conocemos, las dificultades son las mismas. Nada cambia mientras estemos en este nivel en que nos encontramos, una y otra vez surgirán idénticas dificultades.

¿Quieren ustedes cambiar? ¿No quieren tener más los problemas que tanto les afligen, los económicos, los políticos, los espirituales, los familiares, los de negocio, los de lujuria, los de odio, los de envidia, etc, etc.? ¿Quieren ustedes salvarse de tantas dificultades? No tienen más que pasar a un nivel de Ser superior.

Cada vez que nosotros damos un paso hacia un nivel de Ser superior, nos independizamos un poco más de las fuerzas de la luna, que las llevamos, como ya les dije, en la carne, en la sangre, en los huesos y en el espíritu y en el alma y en todo, porque somos hijos de la luna, por desgracia.

Algunas veces hemos hablado nosotros del rasgo psicológico característico particular de cada persona. Ciertamente cada persona tiene un rasgo característico psicológico, eso es cierto. Unos tendrán como rasgo característico la lujuria, otros la codicia, otros el odio, etc.

El rasgo psicológico es una suma de varios rasgos típicos particulares. Quiero decirles a ustedes, mis queridos hermanos, que para cada rasgo característico particular, existe siempre un evento definido, una circunstancia definida.

Si un hombre es lujurioso, obsérvese luego su vida y siempre habrán circunstancias de lujuria acompañadas de determinados problemas; si el otro es borracho, ése es su rasgo característico, obsérvese su vida; que aquél es codicioso, bueno, ése es su rasgo característico y alrededor de él habrán cárceles, problemas económicos, abogados y pleitos, etc, etc, etc,.

Para cada rasgo psicológico particular existe siempre una circunstancia, una serie de circunstancias definidas, que se repiten siempre, siempre y siempre. De manera que si nosotros no conocemos nuestro rasgo característico psicológico vamos mal. Necesitamos conocerlo si es que queremos pasar a un nivel superior del Ser y eliminar de nosotros los elementos indeseables que constituyen ese rasgo característico particular; de lo contrario ¿cómo pasaríamos a un nivel del Ser superior? Ustedes quieren dejar de sufrir, pero no hacen por cambiar, no luchan por pasar a un nivel del Ser superior, entonces ¿cómo podrían cambiar?.

Ahora, hay un hecho concreto en la vida, y es la discontinuidad de la naturaleza, eso es obvio. Todos los fenómenos son discontinuos; así pues, los distintos niveles del Ser son discontinuos. Esto significa que mediante la evolución no llegaríamos jamás nosotros a la perfección.

La evolución no sirve para nada, como no sea para estancarnos. Yo conozco a muchos pseudoesoteristas y pseudoocultistas, gentes sinceras y de buen corazón, embotelladas en el dogma de la evolución, que aguardan que el tiempo los perfeccione y pasan miles y millones de años y nunca se perfeccionan. ¿Por qué? Porque no hacen por cambiar el nivel de Ser y permanecen siempre en el mismo escalón. Entonces se necesita pasar más allá del dogma de la evolución y meternos por el camino revolucionario, por el camino de la REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA.

La evolución y su hermana gemela la involución son dos leyes que se procesan simultáneamente en todo lo creado. Constituyen el eje mecánico de la naturaleza, pero jamás nos llevan a la liberación, forman la rueda del samsara.

Hay evolución en el grano que germina y crece, da ramas y frutos; hay involución en el árbol que se va marchitando, se va degenerando, entra en decrepitud y muere. Hay evolución en la criatura que se forma dentro del vientre materno, en el joven que se lanza a la lucha por la vida; hay involución en el anciano que entra en el estado de decrepitud.

Las leyes de la evolución y la involución son puramente materiales, físicas, nada tienen que ver con la autorrealización íntima del Ser. No las negamos, existen, pero no sirven para la autorrealización.

Nosotros necesitamos ser revolucionarios de verdad, meternos por el camino de la revolución de la conciencia. ¿Cómo podemos pasar a un nivel del Ser superior, si no fuéramos revolucionarios?.

Observemos los distintos peldaños de una escalera, son discontinuos; así también son los distintos niveles del Ser. A cada Nivel del Ser corresponden determinado número de actividades. Cuando uno pasa a un nivel del Ser superior, tiene que dar un salto y dejar todas las actividades que tenía en el nivel de Ser inferior.

Me viene todavía a la memoria aquellos tiempos de mi vida hace 30, 40 ó 50 años atrás. Fueron trascendidos, ¿por qué? porque pasé a niveles superiores del Ser y lo que entonces constituía para mí la máxima importancia, mis actividades de aquella época, fueron cortadas, suspendidas, porque en escalones superiores hay otras actividades que son completamente diferentes. Así, si ustedes pasan a un nivel superior del Ser, tienen que dejar muchas cosas que actualmente son para ustedes importantes y que pertenecen al nivel en el cual se encuentran.

Así pues, se necesita de un salto y este salto es revolucionario, rebelde, jamás es de tipo evolutivo, siempre revolucionario, rebelde, no es evolutivo, no es involutivo tampoco, es revolucionario, rebelde. Así nosotros, subiendo por los distintos niveles del Ser, llegaremos al nivel del Ser más elevado. El nivel del Ser más elevado es Dios.

Dios mismo no es inteligencia, es la Inteligencia de la inteligencia; no es la luz espiritual, es la Luz de la luz espiritual, es la Llama de la llama, es la Verdad de la verdad.

Para llegar a esa experiencia de lo real, se requiere pasar a niveles superiores del Ser y esto es posible a través de incesantes revoluciones, constantes revoluciones.

Así, pues, si realmente queremos un cambio radical, lo que primero debemos comprender es que cada uno de nosotros (ya sea blanco o negro, amarillo o cobrizo, ignorante o ilustrado, etc..), está en tal o cual nivel de Ser.

¿Cuál es nuestro nivel de Ser? ¿Habéis vosotros reflexionado alguna vez sobre eso?. No sería posible pasar a otro nivel si ignoramos el estado en que nos encontramos.

Samael Aun Weor


Debajo de cada uno de nosotros, hay distintos niveles del Ser.
Encima de nosotros, hay distintos escalones


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